Salió el día nublado y con algunas gotas, no hacía presagiar que después se quedaría un día precioso desde poco antes de la ceremonia. Ana estaba disgustada porque no contaba con la lluvia, pero cuando vio salir el sol su cara cambió. A partir de ahí, y arropada por su familia en todo momento, salió todo como ella lo tenía planificado, un día y una celebración perfecta. Espero que os guste!
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